Los dos grupos políticos municipales del Ayuntamiento de Casar de Cáceres acordaron ayer en una comisión extraordinaria solicitar el sellado de la escombrera municipal. Por unanimidad, los tres concejales del PSOE y los dos del PP presentes en la reunión decidieron adherirse a un convenio adscrito entre la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía y las dos Diputaciones Provinciales de Cáceres y Badajoz, en mayo de 2014, para la detección y evaluación de las zonas degradadas por el vertido de residuos de construcción y demolición y su posterior sellado, con el fin de eliminar el vertedero municipal, que está ubicado a unos tres kilómetros del centro urbano, y devolver el terreno a su estado ambiental original. La decisión deberá ser ratificada en el pleno del próximo jueves y supondrá la puesta en marcha del punto de acopio de residuos de la localidad, que está autorizado desde mayo del 2012 y cedido el suelo, aunque las obras no han comenzado.

Este acuerdo llega después de que la escombrera se convirtiera la semana pasada en el centro de la polémica tras hallarse restos óseos, al parecer humanos y proveniente del cementerio parroquial de la localidad. Por esta causa continúa imputado el sepulturero del camposanto, Antonio R. B., y la investigación judicial sigue abierta en el Juzgado número 6 de Cáceres.

No obstante, la propuesta de sellar el vertedero viene de atrás. Se trata de una obligación para las administraciones por parte de la Unión Europea impuesta en el 2008, y se debatió ayer dentro de los plazos fijados por el convenio entre la Junta y las diputaciones. Los dos grupos municipales esperan que la solicitud sea aceptada aunque se trata de un vertedero singular. Está gestionado por el Ayuntamiento de Casar de Cáceres, pero se encuentra en unos terrenos del término municipal de Cáceres y cedidos al consistorio por la Fundación Valhondo.

El alcalde, el socialista Florencio Rincón, asegura que el sellado se hará de cualquier forma, mientras el portavoz del PP, José Ramón Hidalgo, confía en que se acepte la solicitud y defiende su posición en este asunto como concejal de la oposición. Ambos, abogan por apoyar a los vecinos afectados de una forma u otra por el hallazgo de los restos óseos y dejar al margen la disputa política. "La gente lo está pasando mal. Los casareños queremos pasar página y olvidar este asunto", señala Rincón.