Tedioso e inútil. El pleno ordinario de octubre celebrado ayer en el palacio provincial no sirvió para que PSOE y PP pudieran alcanzar un acuerdo común en torno al Estatuto de Cataluña. Como botón de muestra, antes de comenzar el pleno fue retirada una pancarta con el lema No al estatuto que desplegaron los diputados populares. A continuación, y durante más de una hora, socialistas y populares se enfrascaron en un debate estéril sobre este asunto, que sólo condujo al rechazo de una moción del PP en la que instaba a los diputados extremeños en el Congreso y el Senado a oponerse al estatuto "que pone en peligro de la unidad de España". El PSOE sí logró sacar adelante, con el respaldo del PP, otra propuesta en la que apostaba por la idea de que "los extremeños formamos parte de una nación llamada España con la que queremos arriesgar nuestro futuro".

También se aprobó el Plan de Infraestructura Eléctrica Municipal, aunque el momento más tenso se vivió al final cuando el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, acusó al portavoz del PP de utilizar políticamente a los bomberos, de "torpedear" la mesa de negociación y de "alarmista" tras su denuncia sobre los medios del parque de bomberos de Plasencia.