Que la sede que el ayuntamiento cedió a la Asociación de Vecinos Santa Lucía está abierta a todos los ciudadanos, es cierto, que la junta directiva está a disposición de los vecinos y se responsabiliza del local, también, que se proyectan actividades diversas que interesan a los vecinos y que algunas de ellas son financiadas con ayudas del ayuntamiento, es cierto.

Pero lo cierto y verdad es que esta asociación y su junta directiva siente una persecución por parte del gobierno y más concretamente por su concejala de Participación Ciudadana y como ya denunciamos en su día de su concejala de Asuntos Sociales. "No os creáis que voy a arreglar ahora lo que vuestros amiguitos del PP no han arreglado antes", fue la frase con la que Lillo nos embistió en el primer encuentro que mantuvimos. Esta concejala nos amenazó e insultó. A esto se reduce su actuación.

Desde esta junta directiva asegurar a nuestros vecinos que cumplimos con nuestras responsabilidades, que tenemos las puertas abiertas y que sabemos y queremos respetar los principios democráticos que rigen esta asociación y a todos los ciudadanos de Cáceres, incluidos los concejales que actualmente están en el gobierno municipal.