Pues depende. La vela que va delante es la que alumbra el camino. La que va detrás alumbra poco, la verdad. En la ´operación Corte Inglés´ la vela alumbra detrás. Pero deja ver algunas cosas.

Dejemos claro que a todos nos parece beneficioso que se establezca entre nosotros el centro. Dejemos claro que incluso veríamos con buenos ojos que el ayuntamiento le regalara o facilitara los terrenos.

Pero dejemos claro también que en esta operación hay algo más que El Corte Inglés y es ese algo lo que la hace muy discutible. Y no es que lo diga yo. Lo dice Vela. Porque, en el fondo, Vela desearía que la operación no saliera ahora y obligara a reformar el proyecto para dejarlo en el comercial y el terreno docente excluyendo la edificación. Algo no deseable verá en el proyecto actual. Y si lo hay y lo ve, ¿ qué es lo que apoya? ¿Por qué lo apoya? No puede escudarse en que si se rechaza nos quedamos sin el comercio, pues él lo ve viable y mejorado después.

No se trata de enjuiciar la iniciativa de un empresario que pretende hacer un negocio, que para eso está. La cuestión es si los criterios con los que los políticos afrontan esa operación son los mejores para la ciudad.