Entre otras, plantea inversiones dirigidas a convertir Cáceres "en una ciudad inteligente", aspecto fundamental de Cáceres Creativa, mediante lo que denomina "la piel digital", es decir, un sistema para que el uso de las nuevas tecnologías sea fundamental en los procesos entre empresas, ciudadanos e instituciones. La Ribera se convertiría en un paradigma de la ciudad del futuro, internet y la tecnología móvil.