"Finca particular. Prohibido el paso". Este cartel y unas vallas han dejado encerrada a la ermita de Santa Lucía, propiedad del Obispado. Los terrenos que la rodean, de propiedad privada, han cambiado de dueño, que ha cerrado el paso por el que los vecinos de Aldea Moret solían subir a la iglesia --situado junto a la vía del tren--. Ha quedado inutilizado. Y no solo eso, sino que según explicó el párroco del barrio, Miguel Angel González, en este momento "no existe ninguna alternativa por la que llegar a ella".

La parcela que se encuentra alrededor de la ermita, que delimita con las vías del tren y en la que hace más de 50 años se celebra la romería en el mes de mayo, son propiedad privada. Pero esto nunca ha supuesto un problema para los fieles, que en estos momentos celebran el Triduo de Santa Lucía en la parroquia de San Eugenio, situada en la calle Río Ródano. Estos terrenos han pertenecido siempre a una familia de Malpartida de Cáceres, pero en octubre fue vendida a otro propietario que ha vallado la zona para dedicarla a trabajos agropecuarios.

Derecho de paso

"Los fieles de la ermita tienen su derecho de paso, pero el nuevo propietario ofrece un acceso alternativo. El se remonta a un camino de 1930 que ya ni existe", comentó el párroco de Aldea Moret, que aseguró que ya se ha puesto en contacto con el ayuntamiento para que solucione este problema: "queremos que se resuelva con medios pacíficos para evitar que haya un conflicto social", dijo.

El acceso alternativo al que se refiere el nuevo propietario se encuentra cerca del Cerro de los Romanos, pero, según indicó el párroco, "al llegar al cerro el camino se corta. Por ahí no se puede pasar".

La otra opción es dar la vuelta. Habría que salir del poblado minero hasta la Nacional 630, llegar hasta la urbanización Ceres Golf y desde ahí coger un camino hasta la ermita. Esta opción, además de duplicar los kilómetros --desde Aldea Moret hasta la ermita por el camino habitual hay tres kilómetros, mientras que con esta última opción hay siete-- se hace también imposible, ya que el camino está intransitable.

Miguel Angel González se muestra indignado: "nadie nos avisó de que esto iba a ocurrir", protestó el cura, que aseguró que han sido muchos los fieles a los que se les ha prohibido el paso para subir a la ermita: "la gente de la barriada está indignada y enfadada. Hay personas que van a diario y que tienen derecho a poder subir", se quejó.

"Los terrenos junto a la parroquia son un lugar de esparcimiento para los vecinos de Aldea Moret. Son espacios públicos al servicio de la ciudad. Por eso deben tener servicio de paso" dijo el párroco, que incidió en que el Obispado estaba revisando todos los archivos para encontrar algún documento que acredite que esa ermita no puede quedar delimitada por una valla.

Miguel Angel González aseguró que el ayuntamiento está haciendo todo lo posible para resolver el conflicto, pero pidió que lo hicieran cuanto antes para evitar problemas mayores.

El Obispado no ha pensado en ningún momento suspender la romería de mayo: "pensamos mantenerla y convocarla, pero para ello hay que solucionar el conflicto", señaló Miguel Angel González, que no es capaz de entender cómo ha podido llegarse a esta situación: "cuando se fundó Aldea Moret en 1981 la ermita fue declarada templo parroquial. Es un contrasentido que ahora sus vecinos que suben cada día a rezar no puedan acceder a ella", concluyó.