El futuro de la cárcel vieja no será su mantenimiento como centro de inserción, y puede que tampoco su solar se destine a la edificación de viviendas. El nuevo plan general municipal (PGM) de urbanismo plantea su rehabilitación para destinarlo a completar las dotaciones del barrio de Pinilla y de La Mejostilla. El edificio fue noticia el miércoles cuando Instituciones Penitenciarias reiteró su idea de crear en Cáceres un nuevo centro de inserción social de reclusos y que se ubicará junto a Cáceres II, en la misma zona propuesta al ayuntamiento hace tres años.

La ejecución del nuevo centro permitirá que la cárcel vieja deje su uso penitenciario. El plan general de urbanismo en vigor planifica que cuando esto ocurra se lleve a efecto el convenio firmado en 1992 entre el Ministerio de Justicia y el ayuntamiento, un acuerdo por el que el solar que ocupa la prisión, de poco más de una hectárea, se destina a usos residenciales. Esa misma idea, la sustitución del uso penitenciario por el residencial, se recoge en el nuevo plan general, que está en la fase previa a su aprobación.

Sin embargo, en el documento se plantea una alternativa, que es el establecimiento de un nuevo acuerdo que posibilite no el derribo del edificio, sino su rehabilitación y su utilización como dotación pública para la barriada. El edificio, que está en Pinilla, ha quedado a la entrada de La Mejostilla, la zona de mayor expansión de la ciudad, y junto al sector de viviendas de Vegas del Mocho, donde en los próximos años se harán 700 pisos.

La idea de la rehabilitación se refrenda en el mismo plan general con la inclusión de la cárcel vieja dentro del catálogo de bienes protegidos, aunque el nivel de conservación que se propone no es integral, que protege todo el edificio, sino estructural, que plantea su conservación como unidad arquitectónica y propicia el mantenimiento de sus elementos básicos. No obstante, el primer uso propuesto en el plan es el residencial, con un reparto de la edificabilidad que deja la cuarta parte de la misma (2.070 metros cuadrados) para vivienda protegida, y el resto (6.208) para libre. La cárcel es uno de los espacios urbanos para los que el plan fija una ordenación básica.

En cuanto al futuro del terreno que está cercano a Cáceres II, el nuevo plan lo incluye en uno de los sectores a desarrollar en los años siguientes a la aprobación definitiva del plan, pero sin ordenación detallada y dotándolo de usos residenciales, además de otros fines como terciario y equipamientos, aunque con una baja densidad y altura por la proximidad de la Montaña.