Residentes de San Roque y Concejo presentaron una alegación conjunta al nuevo plan en la que consideraban injustificada la supresión de casas propuesta en la normativa en esta zona para la puesta en valor de la Ribera, y además rechazaban que se les compensase trasladando los aprovechamientos y edificabilidad que les corresponden por sus viviendas a nuevos sectores residenciales de Aldea Moret.

Esta proyección del nuevo plan mantiene las planificaciones de la norma urbanística en vigor, que ya prevé la desaparición de viviendas en la zona. La vinculación a Aldea Moret es porque las áreas residenciales previstas en este barrio tienen suficiente capacidad para absorber los espacios verdes a obtener en la Ribera.