Los vecinos del barrio de Pinilla manifestaron ayer su descontento por el mal estado en el que se encuentran los accesos al pabellón deportivo San Jorge de la barriada. Tanto los residentes de la zona, como los usuarios del inmueble, argumentaban su denuncia declarando que "llevamos años viendo a nuestros hijos acceder a las pistas y al pabellón por ese descampado que está lleno de escombros y basura, y es un peligro".

El entorno del edificio es un descampado en el que los accesos al polideportivo son de tierra y rodeados de maleza. Estos, en invierno, se convierten en regueros de barro con las lluvias, y en verano acumulan basura y excrementos de perros. Algunas limpiadoras del pabellón se quejaban también por esta razón. "Siempre tenemos que recoger y limpiar las cacas de los perros en la puerta del edificio, y no me parece normal; que los dueños cojan una bolsa en casa y las recojan, que para eso son suyos".

El pabellón deportivo San Jorge y las pistas aledañas están en constante uso durante todo el año. En los meses de invierno, el Colegio Extremadura imparte algunas de sus clases de gimnasia y otras extraescolares en este edificio. En verano, acoge las actividades de diferentes campamentos urbanos. También, los padres de algunos participantes en los campamentos han hecho pública su queja, "me parece vergonzoso que mis hijos tengan que pasar alrededor de tanta basura y escombros, que algún día se clavan una púa en el pie".

Otro vecino del barrio consultado por este diario añadió que "la zona está demacrada, incluso los pocos árboles que había los han tronchado para hacerse sombra o dormir algún mendigo debajo, es penoso que un edificio con tanto uso tenga los alrededores así".

Por otro lado, el ayuntamiento desconoce la situación en la que se encuentra el entorno del pabellón. "No tengo constancia del mal estado de los accesos al pabellón de Pinilla, ni tampoco del descontento de los vecinos por esta razón", declaró ayer Cipriano Madejón.