Nacieron como dúo hace cuatro años con un disco-libro titulado La desobediencia . Eran Bea Galia y Boni Marrás. Ahora, con él como productor y ella en solitario, preparan el nuevo trabajo que verá la luz antes de primavera. Se definen como "escritores de música" y huyen de los conciertos en directo. "El primero lo grabamos en Mérida con nuestro dinero. Nos gastamos dos millones de pesetas", recuerda Boni.

Orgullosos de aquel trabajo, que compraron amigos y el Cedrama, aspiran a convertirse en compositores. "No somos intérpretes sino creadores de música. Bea estaría encantada de que sus canciones las cantara otra gente". Por eso, afirman que no les interesan los escenarios, aunque reconocen que el mejor soporte para dar a conocer su música es grabar un disco.

Con la ayuda de amigos como Juanjo Cortés y Paco Martín y de las nuevas tecnologías, lo están preparando en casa para realizarlo en un estudio de grabación. "Bea hace pop-rock, no es una cantautora", aclara Boni. El nuevo trabajo tendrá 13 temas y pretenden distribuirlo ellos mismos entre tiendas y amigos. Boni y Bea quieren seguir cantando en voz baja. lejos del mercado.