Ruidos, posible contaminación del agua, destrozos de caminos y senderos... y quizá hasta la pérdida de sus propiedades. Residentes en la Montaña, junto a la antigua mina de Valdeflores donde la empresa Tecnología Extremeña del Litio --participada por Valoriza Minería y Plymouth Minerals-- pretende levantar una mina a cielo abierto para extraer litio, han denunciado el impacto que tendría en la zona el proyecto minero. Manuel Sánchez y Javier Llinás, en representación del resto de vecinos con propiedades en la zona, cargan contra el método que planea aplicar la compañía que extraerá el litio al considerarlo contaminante.

«Hay una veta que empieza a 300 metros y tiene un 0,9% de riqueza. Para extraer todo el lítio y quitar toda la fusca utilizan ácido sulfúrico», desvela Llinás, que expone que incluso el agua de Cáceres correría peligro. «Puede acarrear problemas de salud. El agua se va a sacar del mismo acuífero y ¿qué pasa si algunos vertidos caen al Guadiloba?», se pregunta Llinás, que teme incluso por su vivienda. «Ahora hay molestias pero incluso nos pueden expropiar. La ley de minas, que es del año 1973, permite expropiar inmuebles y mi abogada me ha confirmado que la zona afectada incluye mi casa y me la pueden expropiar abonándome solo el 10% de su valor catastral, no su valor de mercado», señala.

Llinás, como Sánchez, está preocupado por el modus operandi de Tecnología Extremeña del Litiio. «Una mina a cielo abierto necesita de unas balsas para poder decantar el mineral. En Aznalcóllar se rompió una de esas balsas y acabó infectando todo el río Guadalquivir hasta el mar. Aquí tienen que hacer una balsa igual para decantar el litio, con lo que un fallo ahí podría contaminar el acuífero que conecta con el Guadiloba, embalse del cual se abastece Cáceres», remarca Sánchez. «No van a reabrir la mina de Valdeflores, porque no va a ser en galería, va a ser una mina a cielo abierto en la que se pretende excavar a 300 metros de profundidad y la cual necesita un cráter de un kilómetro de diámetro. Eso haría un daño tremendo en este valle», sostiene este residente.

Además, Sánchez denuncia cómo obreros de la compañía han accedido a sus terrenos sin permiso. «Me los encontré en una parcela mía un día y me dijeron que tenían permiso para limpiar y desbrozar cuando no era así. Posteriormente me pidieron disculpas y me aseguraron que se había tratado de un error». Sin embargo, Sánchez sostiene que han talado árboles sin autorización alguna. «No lo he denunciado porque soy una persona pacífica. Han talado madroñeras de unos 30 años, que son árboles de crecimiento muy lento. También han pintado con colores llamativos, imagino que para ir señalizando los caminos que tienen que construir», añade Sánchez.

En ese sentido, ambos residentes en la Montaña y miembros también de la plataforma Salvemos la Montaña de Cáceres, que se presentará probablemente mañana, esperan que el proyecto minero se paralice para evitar «perder un trozo de la historia de Cáceres» y, sobre todo, para no hacer en ese valle «un agujero como el que hicieron en Olleta».