La Bono Loto se ha colado por delante de la Quiniela y ya tiene una cifra de venta de 5,9 millones al año en la provincia. En el 2003 experimentó un fuerte ascenso del 15% respecto al 2002. El cacereño se gasta una media anual de 15 euros en este sorteo y sigue subiendo, quizás por el atractivo de su frecuencia (lunes, martes, miércoles y viernes).