TSte vienen respirando aires nuevos por aquí. Quizá sea por que nos obliga la crisis. Quizá si no lo estuviéramos pasando tan mal no hubiera sido posible. Aun así, es una buena noticia, al fin. La percepción social de la necesidad de un cambio radical de actitudes para con las del pasado, que nos han traído a este presente que necesitamos cambiar, es una realidad que se afianza, queremos futuro. Se aceptan ahora como posibles propuestas y soluciones que hace tan solo cinco años no parecían ni creíbles ni factibles.

Al día de hoy es un hecho que se está generando un movimiento ciudadano potente y real tendente a conseguir una fuerte optimización en nuestra forma de organizarnos y también de mejorar nuestro nivel de vida, como no podía ser de otra manera. Mejorar la cuenta de resultados reales en las acciones de promoción y venta de Coria como destino turístico, que es en definitiva mejorar las del Valle del Alagón y a mayores las de toda la Alta Extremadura es posible ahora. La ineficacia es más que nunca un enemigo a batir. Sin contradecir otras ideas, aquí van éstas: Coria no está anunciada en los carteles de la A-66, la Autovía de la Plata, bajando de Gijón dirección Sevilla. Esto es inexplicable y necesita urgente solución.

El puente de acceso a Coria sobre el Alagón desde Cáceres tiene unas barreras que impiden ver el río desde los coches que entran, desperdiciándolo así como carta de presentación, hay que cambiarlas por otras que permitan disfrutar de las vistas del río Alagón al visitante recién llegado. La torre de telecomunicaciones, aparte de un peligro por su estado y su riesgo de sobreexposición a las ondas electromagnéticas para la población, destroza la imagen de Coria desde la Autovía recién estrenada. Por ello, hay que obligar a la empresa responsable a cambiarla de sitio. También es necesaria una zona de giro y de estacionamiento para los autobuses turísticos que vienen al Casco Antiguo de Coria . Tal y como está ahora, los profesionales del transporte únicamente pueden improvisar.