EDAD 26 AÑOS.

NACIMIENTO CACERES.

ESTUDIOS LICENCIADA EN HUMANIDADES POR LA UEX.

TRAYECTORIA DE FAMILIA DE CANTAORES, SE CALIFICA AUTODIDACTA.

Raquel Cantero habla con acento andaluz desde Sevilla donde lleva un año formándose en la Fundación Cristina Heeren gracias una beca de la Sociedad de Artistas, Intérpretes o Ejecutantes de España. Satisfecha por su intervención en la última Feria Mundial del Flamenco, la joven reflexiona sobre su futuro.

--¿Cómo valora su experiencia en la feria del flamenco?

--Participar en una cita así es una satisfacción muy grande, sobre todo para alguien como yo que se intenta abrir camino en este mundo tan difícil.

--¿A quién admira?

--Me gustan muchísimo la Niña de los Peines, Tomás Pavón o Manuel Gallego. Hay que beber de lo antiguo.

--¿Qué hace para mejorar?

--A base de mucho esfuerzo y sacrificio y, por supuesto, mucha dedicación. Hay que quitarle horas a la diversión para poder dedicarlas al estudio.

--¿Qué culpa tienen sus padres para querer ser cantaora?

--La tienen toda. Mis padres y mi abuelo han sido cantaores. Alguien tenía que salir artista y me ha tocado a mí.

--¿En qué consiste cantar bien?

--Cantar con el alma, además de no desafinar e ir bien con la guitarra.

--¿Cuál es su sueño?

--Que el tiempo que estoy invirtiendo dé sus frutos. Me gustaría ser una buena cantaora. Con eso me basta.

--¿Piensa vivir del cante?

--Sí, por supuesto. Lo que pasa es que hay mucha gente buena y sólo llegan unos pocos. Hay que luchar para estar ahí.

--¿Qué otras músicas escucha?

--Me gusta la española, pero el tiempo lo invierto en escuchar flamenco y estudiarlo.