Bajo el lema La caridad, tu mejor regalo , la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes inauguró ayer su rastrillo benéfico, toda una tradición en los actos de la Navidad cacereña que este año se ha abierto en un lugar estratégico de la ciudad: la Cruz de los Caídos, en el local que ocupó la antigua ferretería Morato. Los fondos, como siempre, se repartirán entre la propia Hospitalidad (organizadora del Tren de la Esperanza) y los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca.

María Fernanda Fernández, presidenta de la Hospitalidad, y Lola Rojas, responsable del rastrillo, explicaron que en esta iniciativa colaboran al menos 15 mujeres que se encargan de confeccionar las prendas que luego se ponen a la venta: hay mantelerías, tapetes, ropa infantil, toallas, agarraderos de ganchillo, además de velas, cuadros y variados objetos decorativos que aportan desinteresadamente numerosos cacereños. En cuanto a los precios, son muy variados, desde 1 euro que cuestan algunas velas hasta los 60 de un mantel con vainicas y encajes.

Pero también se pueden encontrar fundas de abanicos, ceniceros, objetos navideños... amén de los encargos que pueden realizarse si alguien quiere una prenda especial. Fernández recordó que también existe el denominado vagón cero , para aquellas personas que no quieran comprar nada, pero sí colaborar.

El rastrillo permanecerá abierto hasta el 10 de diciembre, de lunes a domingo, de once de la manaña a dos de la tarde y de 17.30 a 20.30 en horario vespertino. La presidenta de la hospitalidad recordó que el día 5, a las seis de la tarde, se celebrará la novena a la Inmaculada en la concatedral de Santa María.

La Hospitalidad es una asociación católica que organiza actos religiosos y acompaña a enfermos y discapacitados a santuarios marianos. La Cruz Blanca es una fraternidad religiosa que atiende a discapacitados físicos y psíquicos, severos y profundos. Se les puede ayudar en la cuenta de la entidad Caja Extremadura 2099-0200-82-0001362645.