Distensión o hinchazón del área abdominal.
Dificultad para comer o sentirse lleno rápidamente (saciedad temprana).
Dolor pélvico o abdominal bajo.
Ciclos menstruales anormales.
Síntomas digestivos como falta de apetito, indigestión, náuseas y vómitos, estreñimiento y aumento de gases.
Dolor de espalda por razones desconocidas que empeora con el tiempo.
Sangrado vaginal entre periodos o pérdida de peso.