Este bloqueo se suma a la compleja situación que arrastra el sector, que además concentra en verano su mayor actividad, con el 35% del volumen de trabajo de todo el año. «Llevamos mucho tiempo con escasez de examinadores porque no se cubren las plazas de los que se van jubilado. En la provincia cacereña hemos bajado de 12 a 6 en los últimos años, justo a la mitad. Entendemos que la Jefatura de Tráfico de Cáceres no es responsable, pero la administración general debe proveer ya esos puestos, la situación es muy complicada», explica Francisco García, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas.

Además, esos seis examinadores, que no son suficientes para aliviar las colas de las autoescuelas en los meses más intensos, están llamados a la huelga en la campaña estival. El primer paro fue el 16 de junio y a partir del 19 de ese mismo mes se han repartido el trabajo cada semana, de lunes a miércoles, hasta final de julio, afectando tanto a los exámenes teóricos como prácticos. Pero además, la Jefatura Provincial de Tráfico cerrará un mes por vacaciones como cada año, en concreto del 17 de julio al 15 de agosto.

«Si tomamos como ejemplo a Navalmoral, solo se puede evaluar a nueve alumnos por examinador, y ello supondría un retraso perjudicial para los usuarios y una quiebra muy importante para las autoescuelas», denuncia el presidente provincial del sector sobre la situación tan angustiosa que están viviendo.