Un matrimonio reclama al Ayuntamiento de Cáceres 70.112 euros por los desperfectos que causaron las filtraciones de agua en su casa y que provenían de la red de saneamiento público. Miguel Gutiérrez y Aurora Gil comenzaron a construirse la vivienda, en el número 27 de la calle Marqués de Oquendo, en el año 2006. Solo tres años después, y cuando aún no estaba finalizada la obra, empezaron los problemas.

Se percataron de que en el garaje había un charco de agua. El líquido se fue filtrando por los conductos de ventilación y acabó por inundar el sótano. Dieron parte de lo ocurrido al ayuntamiento y los técnicos comenzaron a estudiar de dónde procedía el problema, realizando catas en los patios de los vecinos.

El informe concluyó que la causa estaba en el saneamiento de la vivienda colindante, a la que requierieron que arregle sus tuberías. Sin embargo, cuando realizó la obra, un año después de habérselo demandado, siguió filtrándose agua en la casa de este matrimonio.

Al regresar los técnicos decidieron inspeccionar el estado del saneamiento público e introdujeron cámaras en el subsuelo. Una vez analizado el ayuntamiento les remitió un informe en el que se aseguraba que el saneamiento tenía «numerosas deficiencias» y que necesitaba ser sustituido. Y añade que esto, unido a los problemas en las tuberías del vecino, son la causa de las filtraciones (tiempo después el ayuntamiento cambió la red de saneamiento). El agua ha estropeado los suelos y las puertas de dos plantas, un tabique del garaje, ha caído azulejos,...

En 2015 hicieron una reclamación patrimonial al consistorio para que pagara los desperfectos, aludiendo al informe técnico que asegura que la causa fue la red municipal. Sin embargo desestimó la petición alegando que el daño no había sido ocasionado por ellos (obviando las conclusiones del primer informe). Se han reunido incluso con la alcaldesa, Elena Nevado, que no da una solución.