Mozos al regreso de una montería, realas, puestos de caza, rifles, antiguos guardas de fincas, perdices enjauladas, escenas cinegéticas de perros y jabalíes, águilas, machos cabríos... Los aficionados al arte y la caza tienen estos días una cita en la sala de exposiciones de la joyería Nevacam, donde creación y naturaleza se dan la mano para ofrecer el lado más bello de la cinegética desde la pintura y la escultura. Las obras, que alcanzan un precio de 8.000 euros, pertenecen a Juan Benito Cuevas, Bernardo Lara, Galo Brull, Eulalio Manuel Llanos (compañero de EL PERIODICO EXTREMADURA), Luis Moreno y Ramón Narváez.

La inauguración se celebró anoche con la asistencia del alcalde, José María Saponi, que agradeció a la familia Nevado, titular de Nevacam, "su continuo compromiso con Cáceres", y de José María Corrales, director general de Promoción Cultural de la Junta, quien aplaudió la iniciativa privada en este ámbito.

Los propietarios de la joyería, Rosendo y José Félix Nevado, manifestaron que el objetivo de ésta y otras exposiciones "es siempre el de respaldar la cultura cacereña, especialmente frente al nuevo reto de la capitalidad cultural en el 2016". Ambos anunciaron que la sala permanecerá abierta a cualquier ciudadano que desee mostrar libremente sus creaciones.

Distintas visiones

La muestra, formada por 70 cuadros y 30 esculturas, se prolongará hasta el 25 de octubre. El público puede contemplar la naturaleza y el arte cinegético desde las distintas visiones de cada autor: las impresiones tan singulares de Eulalio Llanos en acuarela y tinta china, fruto de sus vivencias en el campo; las grandes escenas de caza de Juan Cuevas y su colección de esculturas; los cuadros de Galo Brull, cuyas pinturas pueden encontrarse en la sala de armas de los Reyes y en residencias de príncipes y nobles; el peculiar estilo de Bernardo Lara, ilustrador de publicaciones y enciclopedias; las series escultóricas limitadas de Luis Moreno (Cetrería , Montero ...); y los delicados detalles de Ramón Narváez en bronce. Ayer se vendieron las primeras obras.