Más de 380 personas siguieron ayer en Cáceres las huellas del pasado sefardí que esconden dos rincones del casco antiguo. Las juderías vieja y nueva fueron las protagonistas de las actividades organizadas con motivo del Día Europeo de la Cultura Judía, en el que Cáceres participa junto a ciudades de otros 30 países.

Durante toda la jornada se pudo acceder de forma gratuita a algunos de los edificios en los que se conservan huellas sefardíes, como el Palacio de la Isla (que tiene en su interior los restos de una antigua sinagoga) o el Baluarte de los Pozos (enclavado en la judería vieja). Pero la actividad estrella fue la visita turística que durante más de dos horas se zambulló en el legado judío en la ciudad de Cáceres. Los visitantes se dividieron en tres grupos. Uno de ellos inició el recorrido por la judería nueva, en las inmediaciones del Palacio de la Isla. En esa zona se asentaron los judíos durante unos 15 años, después de que Isabel la Católica firmara el edicto de expulsión que les obligaba a salir de las murallas de Cáceres, donde habían vivido hasta entonces. Se calcula que Cáceres llegó a albergar en el siglo XV hasta 2.000 judíos, de una población que rondaba las 10.000 personas.

Otros dos grupos iniciaron el recorrido por los restos de la judería vieja, en el barrio de San Antonio de la Quebrada, una zona abrupta que era lo único sin ocupar cuando los primeros judíos se asentaron en la ciudad. Llegó a convertirse en una auténtica aljama en la que había todos los servicios necesarios para que los judíos vivieran su religión en plenitud y de acuerdo a los preceptos que marca sobre los alimentos: panadería, carnicería, hospital... La sinagoga ocupaba la actual ermita de San Antonio.

UN ATRACTIVO MAS "Habrá que plantearse ampliar el número de grupos para otros años", señaló el concejal de Turismo, Raúl Rodríguez, que participó en el recorrido. El número de personas que participan en esta iniciativa crece cada año, lo que a su vez es un reflejo del peso que las juderías comienzan a tener en los visitantes que llegan a la ciudad. Cada vez llegan más visitantes atraídos por la huella sefardí, que ya comienza a ser un atractivo turístico por sí mismo, recuerdan desde el área de Turismo del Ayuntamiento de Cáceres.

Por otro lado el área de Turismo ultima la recopilación de datos sobre los visitantes que este verano han pasado por Cáceres. Aunque no se cerrará la estadística hasta el día 15, las perspectivas son que superarán las cifras de años anteriores, especialmente en el mes de agosto.