El Ministerio de Fomento está reformando el firme de la variante de la N-630 a su paso por la capital cacereña, mediante una inversión millonaria que permitirá diversas mejoras de drenaje y pavimento, así como la instalación de bandas reductoras y operaciones complementarias para reforzar la seguridad vial. Los operarios trabajaron ayer en uno de los tramos más complicados, la rotonda de Renfe y sus aledaños, donde convergen vías de gran afluencia circulatoria como la avenida de Alemania y la Hispanidad, que tuvieron que cortarse temporalmente. La policía local supervisó la zona para dar fluidez al tráfico, condensado en algunos momentos por la limitación de accesos y carriles.

"El inicio de la obra estaba previsto en septiembre, pero se ha adelantado por la llegada a Cáceres de la Vuelta Ciclista a España, una buena ocasión para tener todo a punto", explicó ayer el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís. Las actuaciones más urgentes e importantes comenzaron la semana pasada, "y el grueso de la obra se llevará a cabo el próximo mes", agregó. El desembolso del Ministerio de Fomento supera los 4 millones de euros y se divide en dos proyectos: la variante de la Nacional 630 en Cáceres y el tramo de la Nacional 521 entre los términos municipales de Malpartida y Aliseda, en ambos casos con el fin de mejorar la seguridad vial.

EL PROYECTO, AL DETALLE En los tres kilómetros de la variante de la N-630 se reformarán los sistemas de drenaje profundo en las plataformas derecha e izquierda y se procederá al saneo de la explanada, al sellado de fisuras y a la reposición del pavimento. También se recrecerá el firme en toda la plataforma para mejorar la seguridad y el drenaje superficial. Asimismo, el proyecto de Fomento incluye la elevación de las barreras de contención y la adaptación a la normativa vigente de sus postes, además de la reposición de los bordillos y de la señalización horizontal con pintura en marcas sonoras, flechas y símbolos.

La obra se completa con la instalación en las glorietas de los denominados ojos de gato (bandas reductoras de velocidad), que también se ubicarán en los ramales que confluyen en ellas.

Estos trabajos exigen una amplia ocupación de la calzada, de ahí que ayer se limitara el tráfico a un solo carril en ciertos tramos durante la mañana y la tarde. Los conductores tuvieron que dar algún rodeo para llegar a determinados puntos de Cáceres por el cierre provisional de las avenidas. No obstante, los agentes de la policía local estuvieron presentes en la zona y el centro de control de la jefatura modificó la regulación de los semáforos en algunos momentos para despejar las colas de vehículos.

Por lo que se refiere al tramo de la N-521, entre los kilómetros 60 y 76, el proyecto contempla la mejora del drenaje, las cunetas, el pavimento y la capa de rodadura del puente del Salor, así como la instalación de reductores de velocidad en las intersecciones con las carreteras de Arroyo de la Luz y Alcántara.