Dicen los expertos en atención a personas mayores que a Cáceres, tanto la ciudad como toda la provincial, se la puede considerar, comparativamente con otras capitales y provincias, "privilegiada en recursos para la asistencia a las personas mayores y dependientes". Pero también reconocen, al mismo tiempo, que teniendo en cuenta que la proyección del envejecimiento hasta el 2030 es de un claro incremento, "será lógicamente necesario incrementar también los recursos para dar a los mayores la atención necesaria y la mejor y más adecuada que sea posible".

En Cáceres hay actualmente ocho residencias de personas mayores, de las que seis son privadas y tan solo dos son públicas. Pero son precisamente éstas las que más plazas ofertan, pues de las 922 que suman en conjunto las ocho residencias existentes, más de la mitad, exactamente 524, las ofertan las dos públicas, dependientes ambas de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Extremadura.

Se trata de la Residencia de Mayores de Cáceres, situada en la avenida de Cervantes, que con 32 años de vida --se abrió en 1974-- es la más antigua de la ciudad, y que dispone de 204 plazas, de las que 90 son para asistidos y el resto para válidos; y de la Residencia de Asistidos, también dependiente de Bienestar Social, que empezó a funcionar en 1982 y con su 320 plazas es la más grande, no solo de la ciudad, sino de toda la comunidad autónoma.

A las 524 plazas que ofertan estas dos residencias públicas se suman 398 de las seis privadas. De éstas, la que dispone de más plazas es, con 110 (30 de ellas concertadas con la Junta de Extremadura), Care Cáceres, que funciona desde hace unos dos años --abrió en el 2005-- en la calle Héroes de Baler. Le siguen, con 100 plazas, la Residencia Ciudad Jardín-Parque Príncipe, que también abrió sus puertas en el 2005, en el Barranco de Aguas Vivas; con 90 plazas, el Asilo de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres, que lleva 23 años prestando asistencia a personas mayores en su céntrico edificio de la avenida de España; y con 65 plazas la Residencia Nuestra Señora del Rosario, abierta en 1996 en Gaspar Muñoz. Junto a éstas, La Consolación, abierta en el 2001 en la calle Clemente Sánchez Ramos, que tiene 25 plazas; y Santa Teresa, una pequeña residencia de tan solo 8 plazas, todas para válidos, situada en la calle Oxaca.

Es una amplia oferta, "pero nunca viene mal que se construyan más centros, ya que sin duda en unos años van a ser necesarios", comenta una profesional con más de 20 años de servicio en residencias de mayores que, sin dejar de apoyar estos proyectos, aboga sobre todo por ampliar y mejorar los recursos en lo que es la red de asistencia no residencial, como centros de día, ayuda a domicilio, teleasistencia...