Entre los corsés del protocolo que marca una visita real hubo quien encontró el hueco para acercarse a la Reina, pedirle una foto, hacerle un regalo o incluso recordarle la última vez que se habían visto. Así pasó a la salida del momento institucional de los discursos, en el salón de actos del Javier García Téllez. Mientras una bruma de teléfonos móviles buscaba inmortalizar la visita real, el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre, Jesús Domínguez Cuesta, se acercó a saludar a Doña Letizia para entregarle una tarjeta de la hermandad y recordarle el último acto en el que coincidieron en Madrid. Con más desparpajo, José Miguel Rubio, se plantó ante la Reina para regalarle una pulsera conmemorativa de la Hermandad de Los Estudiantes que pusieron a la venta hace unos días y después la retuvo para hacerse un 'selfie' con ella.

Antes, el director del IES Agora, Ramón Gómez, le había entregado dos pendrives con el anagrama del centro. "Son para sus hijas", explicaba después.

Los alumnos buscaron momentos junto a la Reina durante su recorrido por los pasillos del instituto y su majestad no obvió un retrato con los estudiantes que habían obtenido una medalla de oro en las olimpiadas de FP, Spain Skills : Diego Borrella y Laura Martín. También hubo quien no había podido dormir a sabiendas de que ayer estrecharía la mano real. "Estoy que me muero de los nervios" confesaba Alma Durán, alumna de 4º de ESO, que formaba parte de la comitiva del consejo escolar elegida para saludar a la Reina.