Manuela Ruiz tiene 70 años y quiere seguir aprendiendo. Es ama de casa. Ana María Garrido, trabajadora social de 32 en Cruz Roja, también aprovecha el tiempo libre en el taller de mantenimiento del hogar que ayer se inició en la asociación de amas de casa, consumidores y usuarios Virgen de Guadalupe en su sede del barrio cacereño de Moctezuma. El proyecto formativo, organizado por la Concejalía de la Mujer, ofrece durante un mes la posibilidad de aprender a resolver problemas domésticos como cambiar un enchufe, colocar un aplique en el cuarto de baño o desmontar una tostadora para poder limpiarla de migas.

El responsable de impartir las clases de este particular taller se llama Diego Domínguez, un trabajador municipal encargado del mantenimiento del edificio Valhondo, que ayer ya dio la primera lección a las 15 participantes que han tenido la suerte de formar parte de él, ya que hay lista de espera de diez personas más en la concejalía.

El perfil es variopinto aunque predominan las mujeres de mayor edad que las jóvenes, mezcla de amas de casa y profesionales. "No vengo a pasar el rato sino a aprender algo. Antes lo hacía cuando era joven y ahora que soy mayor", asegura Manuela, que prefiere no decantarse por ninguna de tres especialidades que se ofertan en el curso --albañilería, electricidad y fontanería--. "Hay quien no sabe ni levantar la tapa del desagüe", añade.

Para Ana Isabel, el curso es una experiencia nueva. Hasta ayer sólo había recibido formación para su trabajo y considera muy útil que le enseñen algo nuevo: "Nunca se me había ocurrido hacer un curso de este tipo, pero sí que me ha gustado arreglar objetos con cables de los que hay en casa". A Desi Grande, otra de las participantes, también le interesa saber más, pero sobre todo en fontanería. Ya ha pasado por varios cursos de este tipo y afirma que le han sido muy útiles.

Totalmente gratuita, esta actividad formativa se prolongará hasta el 6 de junio con dos sesiones semanales --martes y jueves de 17 a 18.30 horas-- y, según el profesor, servirá para que los beneficiarios puedan ahorrarse la cuenta en caso de necesitar los servicios de un profesional. "Pretendo que al acabar el curso sepan todo lo relacionado con el mantenimiento del hogar en distintos ámbitos", explica Diego, que pone como ejemplos el arreglo de una cerradura o de un enchufe, o la colocación de un toallero en el cuarto de baño.

Ejemplos prácticos

La iniciativa municipal pretende también que las mujeres conozcan cómo mantener en buen estado los electrodomésticos de la cocina. La limpieza del filtro de la lavadora también se incluye en las clases del taller, que se repite por tercer año consecutivo tras el éxito cosechado en ediciones anteriores.

Fruto de ello, para después de este verano está previsto que la Concejalía de la Mujer ponga en marcha otro taller de tareas domésticas compartidas, éste destinado a hombres, con el objetivo de que reciban una formación básica, práctica y útil para la vida diaria del hogar, fundamentalmente en cocina, costura, manejo de electrodomésticos y primeras atenciones al recién nacido. Una buena manera de ampliar conocimientos para saber hacer una buena chusca y no pagar facturas y esperas.