Toda entidad benéfica pública que realice actividades asistenciales con colectivos desfavorecidos puede solicitar ayudas a la Fundación San Lázaro, que distribuye los rendimientos de sus bienes a fines sociales. Una memoria de actividades, una copia de estatutos y una memoria de necesidades son los requisitos que pide la fundación para que el patronato valore la donación en función de la necesidad de cada entidad.

La fundación nació en 1937 de la mano de Emilia Casañez, que destinó sus bienes y rentas de fincas urbanas y rústicas "a crear un comedor donde se dé comida a todo pobre que llegue a la puerta, sea quien fuere", impuso la fundadora.

El comedor desapareció en 1977, y desde entonces la fundación destina el importe de las rentas de las fincas a asociaciones solidarias. "Las rentas son el único medio de financiación, unos 18.000 euros anuales que se destinan íntegros a colectivos", señala el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, que ostenta la presidencia de San Lázaro.

La fundación ha seguido activa, aunque no consta que sus dirigentes se hayan reunido regularmente. La última reunión del patronato fue en el 2002, año en que resurgió la gestión y administración; y fue el pasado 23 de julio cuando el nuevo subdelegado del gobierno retomó su actividad y objetivos.

Un proyecto que crece

Casañez quiso que los fines de su proyecto estuviesen garantizados, lo que consideró se cumpliría poniéndolo en manos del subdelegado del gobierno, el alcalde de la ciudad y los presidentes de la diputación y el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, altos cargos que desde entonces integran el patronato de esta fundación.

Sus donativos llegan hoy a entidades de ámbito local y provincial, como La Casa de la Misericordia, Los Hermanos de la Cruz Blanca y Las Hermanas de la Milagrosa. Y entre los proyectos futuros citan la creación de un comedor benéfico "si se demuestra su necesidad", fortalecer e incrementar el patrimonio de la fundación con bienes de posibles donantes, ayudar a las asociaciones de inmigrantes "ante el gran aumento que hay en la ciudad", y construir en un local que poseen en la calle Camino Llano un edificio de tres plantas para alquilarlo y ampliar los recursos.