Las marcas afectadas por esta anomalía instan a los usuarios a comprobar el modelo del lavavajillas para evitar problemas. Aconsejan que la reparación no la haga el propio usuario aunque crea que tiene nociones, sino que se recurra a un técnico cualificado del servicio al cliente de estas firmas, que se encargará de poner a punto el panel de control gratuitamente para que el aparato vuelva a funcionar correctamente. Las marcas agilizan el proceso para que la visita se haga cuanto antes, siempre acorde con la agenda y la disponibilidad del cliente.

"Sólo si la reparación es efectuada por un profesional de Balay, Bosch, Lynx, Neff o Siemens, podremos asegurar que se realiza de acuerdo a las normas establecidas y que el lavavajillas se utiliza de forma segura", indican desde BSH Electrodomésticos. El hecho de disponer de un contrato de servicios no afecta a las medidas que deben tomarse.