XSx e ha equivocado señor Díez Solís. Como director del IES Universidad Laboral llevo unos días con el corazón encogío (no partío) de tanto aparecer en los papeles. Esta mañana, como consecuencia de un hecho que comentaré más adelante se me ha desencogío y me siento con ganas de contestar y entrar al trapo de la polémica que ha desatado el diputado autonómico del PP en relación con la residencia de la Laboral.

Vaya por delante que la residencia tiene casi 40 años y padece los achaques propios de la edad. Las fotos que han aparecido son reales, es decir, hay humedades en las habitaciones de los alumnos, hay servicios atascados, hay armarios pintarrajeados, hay techos desconchados y hay interruptores rotos, pero señor Díez Solís, ni todas las habitaciones tienen humedades, ni todos los servicios están atascados, ni todos los armarios están pintarrajeados ni todos los techos están desconchados ni todos los interruptores están rotos. Mire usted, la residencia dispone de 276 habitaciones, 18 de las cuales tienen humedades; de los más de 250 inodoros, 5 están sin uso cubiertos con bolsas de basura; existen 948 puertas de armarios dentro de las habitaciones y en un recuento hecho ayer para poder contestarle a usted se han encontrado 12 en el estado que presenta la foto; no hemos contado los interruptores porque hay más de 2.000 y seguramente 20 ó 30 estarán rotos. Si tiene en cuenta que hay 250 residentes, ¿de verdad cree que los alumnos ocupan las habitaciones que tienen las humedades, los armarios pintados, los inodoros atascados, los techos desconchados o los interruptores rotos?

Debería haber acudido al centro a comprobar si ese material fotográfico que le han pasado respondía a la realidad de la residencia, esa que usted ha definido como deplorable, lamentable, atentatoria a la dignidad de los alumnos y tercermundista; aunque quizá no le importe la verdad si sirve para montar una rueda de prensa y alimentar una nueva bronca política.

Pero su torpeza señor Díez Solís llega un poco más lejos. Las humedades y desconchones se producen por filtraciones de agua de los servicios. Estos servicios, los de las 60 habitaciones de una de las residencias, se tiraron y se hicieron nuevos en 1999. Cuando finalizó la obra, quien suscribe, que era director entonces, envió un escrito al director provincial de Educación del momento para informarle de la mala ejecución de la obra y de que volveríamos a tener los mismos problemas de humedades. Hicieron caso omiso a aquel informe. ¿Sabe usted quién era el responsable de Educación en Cáceres en 1999? El PP (Ha escupido usted hacia arriba y el escupitajo le ha caído en la cara).

Señor Díez Solís, se sigue usted equivocando cuando hace referencia a la página web de centro y a otras instalaciones. La página Web no es de la Junta de Extremadura (el webmaster , Juan Luis Corcobado, no destaca precisamente por adular a la Junta de Extremadura) ni la información que contiene, elaborada por él, pretende mostrar un centro idílico (su agnosticismo, el del webmaster , le impide creer en paraísos). Pero sigue siendo verdad, a pesar de que a usted parece que le molesta, que el centro tiene piscina climatizada, observatorio astronómico, salón de actos con capacidad para 1.000 personas, 20.000 metros cuadrados de cuidados jardines y tiene además unas instalaciones académicas: aulas, talleres, laboratorios y deportivas: pistas de tenis, baloncesto, balonmano, voleibol, atletismo, polideportivo, campo de fútbol, etc. y unas dotaciones de medios en esos espacios que, como deben atender a las necesidades de 1.600 alumnos, son los más amplios y numerosos de Extremadura. Y de todo ello, los principales beneficiarios son los alumnos internos, que pasan 24 horas al día, de lunes a viernes, en estas instalaciones.

Por último, señor Díez Solís, los padres de nuestros alumnos internos saben todo esto, ¡claro que lo saben!. El primer día del curso se les cita para que conozcan los espacios donde van a vivir sus hijos, los que usted ha calificado (¿a los hijos o a los espacios?) de tercermundistas. Pero, por si acaso nosotros tenemos la tentación de hacer demagogia con ellos y enseñarles sólo lo bonito, los padres reciben la información directamente de sus hijos cuando, a lo largo del año, cada fin de semana, vuelven a casa contando sus vivencias en el centro.

Algunos de esos alumnos han aparecido por mi despacho esta mañana preguntando por el ... (omito el calificativo que le han puesto los alumnos) que ha publicado esas fotos y ha dicho esas barbaridades. Han reclamado un fotógrafo para que hiciera fotos de sus habitaciones e inmediatamente se han puesto a escribir una defensa de las condiciones del centro que, dado el estado de cabreo que les acompañaba, posiblemente no tenga ni el equilibrio ni la objetividad aconsejables.

Esta reacción de los alumnos, sus ganas de expresar su verdad, su impotencia ante lo que han considerado una agresión y un insulto a su dignidad personal (¡qué se cree que vivimos como los cerdos!, han dicho) es la que me ha desencogío el corazón y me ha animado a entrar en esta polémica tan innecesaria y gratuita para nosotros como interesada para usted y sus ocultos motivos políticos relacionados con el ataque a la enseñanza pública y a la Consejería de Educación.