Nuestro interés es que se negocie". Así se manifiesta Lorenzo Clemente, presidente de la asociación de vecinos de Residencial Universidad en alusión a la posibilidad de que el ayuntamiento y los propietarios de la Montaña promotores del proceso judicial que ha concluido con la posibilidad de que se acometa el derribo de sus casas, lleguen a algún acuerdo para que no se ejecute la sentencia.

Según Clemente, desde el colectivo que agrupa a los propietarios de la Montaña les han asegurado que aún no se ha pedido la ejecución de la sentencia, pero les han dicho que se han dado los primeros pasos para hacerlo.

DECISIONES Los vecinos del residencial se reunieron en asamblea el pasado viernes. Asistieron 286 y algunos manifestaron su malestar porque los propietarios de terrenos en la Montaña les utilicen "como moneda de cambio" ante el ayuntamiento. Clemente asegura que comparte el malestar: "no pretendemos que se beneficien, pero la realidad es que el problema lo tenemos nosotros", dijo.

La asamblea del pasado viernes tomó dos decisiones: denunciar judicialmente a los responsables de Junta y ayuntamiento cuando se concedieron los permisos para construir el residencial, y emprender una campaña de movilización en la calle.

Respecto al proceso judicial, aún no han decidido si denunciarán a las personas individualmente o a las instituciones. Clemente explicó que deben emprender este proceso porque "si en el peor de los casos llegara el derribo, tendríamos que haberlo iniciado ya para pedir las indemnizaciones".

El próximo jueves, la junta directiva de la asociación se reúne para establecer las acciones de protesta, que someterán a la aprobación de los vecinos en una nueva asamblea.