La construcción en el Nuevo Cáceres de un colegio y una guardería públicos, así como de un pabellón deportivo cubierto son las reivindicaciones "prioritarias" de los vecinos de la zona, según señaló ayer el presidente de la asociación vecinal, José María Tovar Díez.

En cuanto al futuro colegio de la barriada, Tovar pidió a la Consejería de Educación de la Junta y al ayuntamiento cacereño "que se pongan de acuerdo y garanticen" que se va a llevar a cabo este proyecto sin demora, pues el centro semiprivado con el que cuenta en estos momentos la zona "no cubre las necesidades de un barrio con 9.000 habitantes, que cuando esté acabado de recepcionar tendrá 11.000, con mucha gente joven y con una media de dos hijos por familia en edad escolar", aseguró.

El presidente vecinal explicó que entre ambas administraciones existen diferencias sobre el terreno donde debería construirse el nuevo colegio y que, mientras que el ayuntamiento considera suficiente el suelo reservado para tal fin junto a la iglesia de los Testigos de Jehová, la Junta cree que esta parcela no tiene los metros suficientes para acoger las instalaciones.

BUENA VOLUNTAD A pesar de estas discrepancias, Tovar reconoció la "buena voluntad" de las dos instituciones, aunque reclamó agilidad en el cumplimiento de los plazos, "igual que se ha hecho con el centro de salud", comparó.

En lo que se refiere a la guardería, la asociación argumenta que en la barriada "caben todos los bolsillos y hay gente que se puede permitir tener a sus hijos en una guardería privada --que ya hay-- y gente que no puede hacerlo" y considera que la población infantil que reside en la zona justifica que Nuevo Cáceres cuente con este servicio.

Por otro lado, Tovar también puso de manifiesto la necesidad de que se construya un pabellón deportivo en el barrio, "porque no hay ninguna instalación para hacer deporte". El presidente insistió en que "hay buena disposición para escucharnos" y se mostró comprensivo con la cantidad de demandas a las que tiene que hacer frente el consistorio. "No queremos ser los primeros, pero tampoco los últimos", dijo.