La conexión de la red eléctrica sin la existencia de contrato es fuente de numerosos problemas. En primer lugar, se le produce un perjuicio económico a la compañía eléctrica y por tanto cabe la posibilidad de que nos denuncie por estafa. En segundo lugar, y mucho más preocupante, se corre el riesgo de accidentes que, como ha ocurrido en alguna ocasión, pueden tener consecuencias fatales.

La legislación actual es muy exigente. Una instalación eléctrica debe llevarse a cabo por un profesional autorizado por Industria. La inobservancia de estos parámetros técnicos puede dar lugar a cortes eléctricos, sobrecargas, cortocircuitos y otros problemas que pondrán en serio peligro, no sólo la estabilidad de nuestra instalación y la calidad del suministro, sino también nuestra propia salud si de ellos se deriva, por ejemplo, un incendio.

Por ello, las compañías que detecten una conexión ilegal, procederán automáticamente a denunciar al ´listo de turno´, tomando además todas las precauciones necesarias para evitar posibles problemas en el resto de la red. Pero somos los usuarios, como siempre, quienes debemos actuar como inspectores a pie de campo y denunciar ante las autoridades competentes cualquier actuación de este tipo.

*Asesor jurídico de UCE.