El restaurante Abito vuelve a poner estos días una nota de originalidad en el panorama gastronómico cacereño. Desde el pasado martes y hasta este domingo ofrece unas jornadas de degustación de cocina sefardí.

Se trata de un gastronomía que requiere una elaboración muy esmerada y en la que abundan las especias y los sabores dulces. Este recetario, en el que la religión tiene un peso muy importante, sobrevivió en muchas localidades españolas a través de los judíos conversos, y en cada zona fue mezclándose con la gastronomía local. El menú ofrece para empezar varios entrantes: los fartalejos, una masa con queso requesón, especies y huevo duro, todo envuelto en unas pasta, frito y bañada en almíbar con limón y canela; la bureka, una empanada rellena de patata y frutos secos; unos pastelitos de patata rellenos de ternera y un potaje de judías blancas.

ALBONDIGAS Y CORDERO

Después se sirven albóndigas de pescado con salsa de limón y cordero con criadillas de tierra. De postre, se ofrecen reventones, fritos con miel y ajonjolí, y letuario de membrillo. Los primeros consisten en una masa hecha con nueces y almendras con huevo, canela y limón, de sabor similar al de un polvorón. Los fritos son un dulce similar a los tradicionales pestiños y el letuario es una clase de compota de membrillo. El menú, que se puede degustar tanto a mediodía como por la noche, tiene un coste de 21,04 euros por persona.

Por otro lado, ya es posible hacer reserva en el restaurante Abito para las comidas y cenas de empresa.