Los restos arqueológicos encontrados en el foro de los Balbos, justo en la parte que linda con la torre de la Hierba, han obligado a parar las obras de remodelación de la Plaza Mayor en esa zona. Fueron localizados hace unos días pero de momento no se sabe la relevancia histórica de los mismos, por lo que es necesario esperar a los informes de la Junta de Extremadura y del arqueólogo municipal que decidirán si se reanudan los trabajos en ese espacio y cómo deben acometerse. Este diario intentó ponerse en contacto con la Consejería de Cultura para confirmar la importancia de los restos, pero al cierre de esta edición no había recibido ninguna contestación.

Según indicó la alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras, se trata de una puerta y unas escaleras que datan, según las impresiones de algunos historiadores, del siglo XVI. "Estamos esperando la respuesta de la Junta, pero esperamos que el lunes esté solventada esta problemática y puedan retomarse los trabajos", especificó la regidora local.

EXCAVACIONES A MANO Si los restos fueran considerados de importancia para la historia de la ciudad es probable que las excavaciones en la zona deban realizarse a mano para evitar el deterioro de los elementos, que pasarían a formar parte del patrimonio cultural de la ciudad. Pero de momento solo cabe esperar a que la Dirección General de Patrimonio dependiente de la administración regional tome una decisión definitiva.

Debido a que la Plaza Mayor es una de las partes más antiguas de la ciudad y forma parte de la zona monumental y del patrimonio cultural y artístico cacereño, es imprescindible realizar un seguimiento arqueológico en todo el ámbito de ejecución del proyecto --la plaza y el foro-- al mismo tiempo que se llevan a cabo los trabajos de remodelación. Esta actuación corresponde directamente a la consejería y a la consultora Archveocheck, empresa especializada en gestión cultural.

Este hallazgo es el segundo del verano en esa zona. A finales del mes de julio ya se anunció la aparición de algunos cimientos y elementos que pertenecían a los inmuebles que durante cincuenta años albergaron el mercado de municipal de abastos en este enclave entre 1930 y 1970. Pero entonces estos descubrimientos no supusieron la paralización de la obra. El mercado fue trasladado en 1970 a la plaza de Obispo Galarza, durante el mandato de Alfonso Díaz de Bustamante y el foro pasó a ser

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