El primer montón de escombros y plásticos aparece a poco más de 100 metros del acceso al camino que une la nueva urbanización del Junquillo con el barrio de Aldea Moret. Y no es el peor. A medida que se avanza por los 2.000 metros que separan una y otra zona, transitar por este camino se complica, y la suciedad prolifera a lo largo del límite izquierdo, a excepción del caballo muerto que se encuentra en el lado opuesto.

Un centenar de restos de paragolpes y asientos de coches se amontonan en distintos puntos junto a montones de neumáticos, cascotes de obra, colchones, muebles, fruta podrida, piezas de televisores y monitores de ordenador, cristales, lunas de vehículos, sanitarios, el cabecero de una cama, ropa, e incluso un cochecito de bebé y una guitarra hecha añicos se acumulan en este camino vecinal convertido en vertedero.

"Hace tiempo que se ha retirado de esta zona algún animal muerto", recordó el concejal Carlos Jurado, responsable del área de Seguridad, al que pertenece la patrulla verde puesta en marcha por la policía local para abordar los asuntos relacionados con el entorno urbano y el medio ambiente del municipio. Jurado señaló que el procedimiento de actuación cuenta con un protocolo por el que "si un vecino detecta un problema de este tipo debe denunciarlo ante el ayuntamiento o la policía local para que se retire".

"Es de agradecer que los vecinos se quejen por el estado de los caminos", señaló también el concejal de Desarrollo Local e Infraestructuras Miguel López, que afirmó igualmente "no tener constancia", de que ningún vecino se haya dirigido al ayuntamiento para comunicar el estado en el que se encuentra este camino.

"El entorno de la ciudad es el más difícil de controlar y eso da lugar a que la gente con nula conciencia ciudadana cometa estas acciones", aseveró López, que destacó la relevancia de la red de caminos que pertenecen al término municipal de Cáceres, el más grande de España.

"Si conseguimos ponerlo en valor tendremos un recurso natural muy importante para la ciudad", señaló el edil. Por eso "se comprobará el estado en el que está" el camino entre el Junquillo y Aldea Moret "y pediremos a los servicios de limpieza que actúen", afirmó. Además recordó que estos residuos deben depositarse en el vertedero autorizado de La Labradora. Hacerlo en otros espacios del término municipal conlleva sanciones de hasta 3.000 euros.