Un ciudadano retuvo hasta que llegó la policía local a dos niños que tiraban piedras a vehículos y peatones junto a la ermita de San Blas. Los hechos ocurrieron en torno a las 21 horas del miércoles, según recoge el parte municipal de sucesos. Los agentes identificaron a los menores y dieron aviso a sus padres, que se hicieron cargo de ellos.

La policía local también informa de que en torno a las 4.50 de la madrugada del jueves la Guardia Civil comunicó que un vehículo estaba empotrado contra una farola en la glorieta de la ronda norte con la N-521. Los agentes comprobaron que el conductor presentaba claros síntomas de estar bebido por lo que instruyeron diligencias.

Asimismo, se produjo un incidente en la tienda Deseos de la calle Isabel de Moctezuma. Una empleada denunció a las 17.22 que tenía problemas con una persona que estaba bebida. Cuando los agentes llegaron al establecimiento, el individuo se había marchado. Posteriormente fue identificado en las cercanías.

Por último, policías y bomberos tranquilizaron a un vecino de la calle Andrés Burgos en cuya casa había grietas.