El gobierno local, a través de su portavoz, Rafael Mateos, y de la concejala de Economía, María Guardiola, ha seguido esta semana con los contactos con los grupos de la oposición para la configuración de los presupuestos de 2017. Han sido dos reuniones, una con los concejales socialistas Luis Salaya y María Ángeles Costa, y otra con los ediles de CACeresTú (Podemos), Consuelo López e Ildefonso Calvo. En semanas anteriores esos contactos se mantuvieron con los representantes de Ciudadanos. Tanto Salaya como López calificaron estas citas de reuniones de trámite. «La sensación es que ha sido un trámite porque con quien se está negociando es con Ciudadanos», afirmó Salaya. «Nada, ha sido una reunión informativa, de trámite», aseveró López.

Los contactos entre PP y Ciudadanos «son casi a diario», aseguró Guardiola, mientras que Mateos confirmó que las relaciones con la formación naranja son «permanentes y fluidas». La primera opción para el gobierno local (PP) es sacar los presupuestos de 2017 con Ciudadanos (el PP anunció hace una semana que sus condiciones son asumibles). Los dos partidos suman 15 concejales, mayoría suficiente para la aprobación de las cuentas cuando en diciembre se lleven al pleno de la corporación local, incluso bastaría con la abstención de C’s.

Pese a que PP y Ciudadanos trabajan desde hace días para cerrar un acuerdo que sería suficiente para sacar las cuentas de 2017, el mensaje que esta semana lanzaron tanto Mateos como Guadiola es que se trabaja para que el presupuesto se apruebe «con el mayor consenso posible».

Para que el PSOE se siente a negociar, la primera condición es que se cumplan todos los compromisos recogidos en la enmienda que el grupo socialista presentó en diciembre de 2015 en el debate de los presupuestos de 2016 (la aceptación de dicha enmienda por el gobierno municipal fue la que permitió la abstención del PSOE y que los presupuestos de 2016 se aprobasen con el voto del PP).

Para cumplir con esta enmienda el gobierno debe destinar una parte del anexo de inversiones de 2016, dentro de la aplicación del plan de barrios, a infraestructuras de uso común (600.000 euros), infancia (250.000), mayores (250.000) y medio ambiente (250.000), además de invertir los 60.000 euros que en el anexo van a la red de bibliotecas de barrio y salas de estudio. Desde esta semana el gobierno cuenta con financiación, el pasado lunes se firmó el crédito con el BBVA que permite disponer de 5,7 millones para acometer inversiones, y la intención es la de «ejecutar el compromiso», aunque «la indefinición» de en qué gastar cada partida, según indicó Guardiola, lleva al gobierno a «que se someta a un proceso de participación ciudadana» para su concreción. Por tanto, no será inmediato.

Con Podemos, desde el propio gobierno se reconoció que están «en las antípodas» sobre diversas cuestiones, una de ella fundamental como es la gestión de los servicios, mientras que desde CACeresTú se apuntó desde el principio que no creen que apoyen el presupuesto por ser continuista. Las dos reuniones de esta semana ponen de relieve que la primera opción o única para el gobierno es el acuerdo con C’s.