El reventón de una tubería dejó ayer sin agua durante más de ocho horas a los vecinos y establecimientos de parte de la calle Gil Cordero. El problema se originó de madrugada, tras la rotura de una tubería de fundición gris situada bajo el acerado del lado de los números pares, concretamente junto al nuevo edificio de viviendas situado en el solar en el que se levantaba el antiguo hostal Almonte, en la intersección con la calle Santa Hermandad.

"Son tuberías muy antiguas, que deberán ir renovándose en los próximos años, una vez que se resuelva la nueva concesión", señaló el concejal de Infraestructuras, Miguel López. Según explicó, los trabajos de reparación se iniciaron a las ocho de la mañana y se prolongaron durante más de cinco horas, en las que el servicio ha permanecido cortado en casi todo ese lado de la calle, excepto en aquellos edificios con depósito, que han podido utilizar el mismo hasta que se ha agotado el agua acumulada en ellos. Ha sido necesario reponer la tubería dañada y aún hay que reponer el acerado, por lo que el tramo afectado permanece aún vallado.

"Hoy hemos preparado los cafés con agua mineral", bromeaba por la tarde Jorge Martín, del Vivaldi, uno de los locales afectados por el corte.

El reventón y la filtración de agua derivada del mismo causó además daños en el garaje del nuevo edificio de viviendas, situado en el número 6 de esta calle.