"Antonio Hurtado era un auténtico río, la calle estaba abierta por varios puntos y el agua no paraba de salir con fuerza". Así describe la dueña de un negocio el reventón que sufrió en la madrugada del sábado al domingo una tubería de fibrocemento de la red de abastecimiento, que obligó a sacar varios coches de los garajes e inundó parcialmente algunos locales. Los vecinos estuvieron largas horas sin suministro al igual que los del entorno de la plaza Marrón y Camino Llano, donde se averió otro conducto de fundición gris.

El reventón de Antonio Hurtado tuvo lugar pasada la medianoche. Fue tan virulento que algunos locales todavía sufrían filtraciones ayer, como una administración de loterías que tenía inundados los bajos. "Parecía increíble. Tuvimos que vaciar el almacén y conseguimos levantar las cámaras. En el bar vecino también han estado achicando y hoy no han abierto. Nosotros estamos preparando el pan con agua mineral", relató el dueño del Horno Santa Eulalia.

El agua cubrió el asfalto, rompió el acerado y se extendió hacia la Cruz, obligando a una rápida intervención de la Policía Local para evitar riesgos con el tráfico y alertar del peligro de un cortocircuito provocado por los cables del alumbrado.

Canal de Isabel II trabajó desde la madrugada y restableció el suministro en la zona de Antonio Hurtado a las siete de la tarde de ayer. En la plaza Marrón tenía previsto recuperarlo anoche, según informó el concejal de Obras, Miguel López, que supervisó todas las reparaciones.