La empresa concesionaria del servicio de aguas de la ciudad, Canal de Isabel II, tuvo que hacer frente en la madrugada de ayer a una importante avería que se desencadenó en la avenida de Antonio Hurtado, esquina con la plaza de Hispanoamérica, a la altura de los conocidos como bloques de los ferroviarios.

El problema, según confirmó el concejal de Obras, Joaquín Rumbo, se desencadenó tras estallar una tubería de la red general. Fue en torno a las 00.40 horas del viernes cuando la policía local tuvo conocimiento de la situación gracias a las numerosas personas que llamaron por teléfono a las dependencias policiales para informar de que salía bastante agua. Los agentes dieron aviso a Canal de Isabel II y la empresa se hizo cargo de la avería, según consta en el parte de incidencias de la jefatura.

El concejal de Obras explicó que los cuatro bloques de los ferroviarios no sufrieron graves consecuencias porque, aunque bajó la presión, existen unos depósitos en las azoteas que garantizaron el suministro. Ayer por la mañana la avería ya estaba subsanada y sólo quedaba reparar el pavimento y el acerado, que se habían levantado a causa del reventón.

La tubería afectada era una de las de carga de la red general y Canal buscó las alternativas para que el agua no faltara en las barriadas del entorno. Un total de ocho depósitos y 250 kilómetros de tuberías abastecen a la ciudad. Hay cuatro tipos de tubería, las de fibrocemento, las de fundición gris, de fundición ductil y de polietileno.