TMtultitud de jóvenes se reunieron en el ferial para celebrar el comienzo de la primavera convocados por una empresa privada. Puesto que se saldó con un desacostumbrado saldo de heridos y detenidos es necesario hacer algunas precisiones.

En primer lugar resaltar que pese a ser multitudinaria, son más los jóvenes que se divierten pacíficamente que los alborotadores o los vándalos.

Aun con todos los problemas que origina la misma existencia del ferial como centro de ocio, es la primera vez que sucede un caso tan llamativo.

En segundo lugar, debe plantearse la seguridad de estos eventos, las responsabilidades de las empresas que los organizan y el papel que deben jugar las fuerzas de seguridad.

Y, sobre todo, seguiremos preguntando por qué toda fiesta juvenil, o no tan juvenil, ha de estar obligatoriamente organizada en torno al consumo desordenado de alcohol.

La Delegada del Gobierno insta a un mayor control del consumo de drogas y alcohol. ¿A quién insta?. ¿No será ella la que debe instarse a sí misma en primer lugar?

Porque está claro que la educación no es suficiente como lo demuestra el hecho de que desde hace muchos años en los centros de enseñanza se organizan cursos y charlas innumerables sobre el tema sin que se haya impedido que el consumo de drogas y alcohol aumente.