¿Usa auriculares o manos libres para mantener el teléfono alejado de la cabeza? ¿Emite el móvil radiaciones cuando está en espera? ¿Qué se debe hacer por la noche, dejarlo encendido? ¿Qué es lo más recomendable cuando se pasa por un lugar con poca cobertura, apagarlo, usarlo con normalidad...? ¿Es bueno utilizarlo cerca de antenas? Los cuatro alumnos del instituto El Brocense responsables del estudio El móvil y los adolescentes realizaron éstas y otras preguntas a 250 estudiantes. La conclusión fue muy clara: los jóvenes no prestan atención a los posibles efectos.
"Los resultados nos indican que los chavales de 12 y 13 años tienen un conocimiento menor del esperado acerca del riesgo que implican estos teléfonos. El resto de edades demuestran tener unas nociones sólo aceptables", revelan. En general, casi el 100% de los adolescentes llevan el móvil encendido cerca del cuerpo, y menos de la mitad saben que es prudente no utilizarlo en un lugar con escasa cobertura.
Sólo un 60% conoce que el teléfono emite con más potencia durante la conexión de llamada (baja al 20% en los chicos de 12 años), y un 65% restringe el uso del móvil en lugares públicos como los hospitales.
Límites y estudios
¿Pero cuáles son los riesgos de este nuevo modo de comunicación? En principio, los propios alumnos han utilizado un medidor de campo electromagnético digital con 11 modelos de móviles, y han determinado que todos están por debajo de 0,5 gauss (50 microteslas), por lo que entran dentro de los límites de exposición a radiaciones permitidos en España (1 gauss). "Sin embargo, analizando varios estudios y artículos podemos concluir que el riesgo potencial para la salud existe, aunque ni clínica ni científicamente esté aún demostrado", indican los alumnos.
De hecho, citan en su trabajo los primeros resultados del Proyecto Reflex, financiado por la UE y desarrollado por 12 equipos de investigación, que concluyen que se producen modificaciones en las células y alteraciones de la información genética. La propia UE, recuerdan los chavales, frenó el estudio.
