La calle Rincón de la Monja es aún un exponente de las quejas vecinales de la zona tras su reciente reforma. Las pancartas, algunas de corte artístico --foto--, en contra de las escaleras que la hacen inaccesible adornan aún las fachadas. "Ha terminado por ser una dura serie de obstáculos para todo tipo de peatones", afirma la pareja, que califica la actitud municipal hacia los vecinos de "menosprecio".