Una banda intentó ayer acceder al interior de la tienda de AKI de madrugada. Los ladrones, que fueron grabados por las cámaras de seguridad del establecimiento, levantaron una de las placas de aluminio que cubre el lateral la fachada pero, al comprobar que detrás de ella había un muro de ladrillo, desistieron de la operación. No se activaron ni siquiera las alarmas. Los responsables de la tienda se percataron de lo ocurrido cuando llegaron a primera hora de la mañana. Ya han presentado denuncia por los desperfectos causados y han aportado todos los datos para colaborar en la localización de los autores.

No fue el único incidente que se registró ayer por la noche; la sede de UGT, en la calle Obispo Segura Saéz, también sufrió un robo. En esta ocasión los ladrones lograron acceder al interior forzando una ventana del edificio que da a la avenida General Primo de Rivera. Una vez dentro los ladrones cerraron todas las persianas de las dependencias de la sede sindical para evitar que alguien pudiera verlos desde fuera. Revolvieron la mayor parte de los despachos y se llevaron teléfonos móviles, un pen drive y una mochila, además del manojo de llaves que abren todos los despachos de la sede del sindicato.

No es la primera vez que UGT es objeto de robo. El de ayer es el tercero en lo que va de año, aunque estos incidentes se vienen repitiendo desde noviembre del año pasado. En el sindicato no entienden cuál es la causa ni qué es lo que buscan los ladrones, ya que nunca se llevan expedientes ni material de un valor importante; solo una vez robaron dinero en metálico que había en uno de los despachos.

La policía investiga lo sucedido, aunque cree que ambos robos no están relacionados entre sí.