Los robos de vehículos bajaron en el 2003 casi un 44% con respecto al 2002. Según la subdelegación del Gobierno, durante el año pasado se produjeron 95 denuncias menos por sustracción de vehículos. Sólo en el año 2002 hubo 212 robos, mientras que en el 2003 se registraron 117. Fuentes policiales indicaron que se recuperaron un 70% de los vehículos, aunque del 30% restante, el 20% no dieron parte a la policía y el 10% fueron ciclomotores o coches quemados. Apenas se han registrado casos de vehículos robados de gran cilindrada que luego se hayan introducido en el mercado negro.

Las causas del descenso de robos en el 2003 son, según el comisario Ricardo Beltrán, la labor de prevención y la coincidencia de que estuvieran en prisión la media docena de delincuentes dedicados a estos delitos. Los modelos más fáciles de sustraer fueron el Fiat uno y el Opel Kadett.

Asimismo, este reponsable policial negó la existencia de bandas organizadas. "Se reúnen ocasionalmente para cometerlos pero no persisten en el tiempo", dijo. Normalmente, aseguró, "son menores y jóvenes de entre 20 y 25 años que los emplean los fines de semana".

Sobre las zonas más castigadas, Beltrán indicó que el R-66 y los Castellanos sirven a los ladrones para captar vehículos que utilizan para cometer delitos y trasladar la mercancía.