La genialidad de Mozart, Beethoven o Chaikovski no tiene discusión, pero seamos sinceros, Coldplay, Imagine Dragons, Shakira o Rihanna parecen compañeros de pupitre más divertidos a la hora de aprender música y disfrutar con ella. Representan estilos muy familiares para los alumnos, ya que se cuelan en su día a día a través de los medios de comunicación. Por ello, Isidoro García Díaz, profesor de Guitarra, Armonía, Improvisación, Lenguaje Musical y Conjunto Instrumental en la Femae (Fundación Escuela Oficial de Música y Artes Escénicas de Cáceres), está impartiendo un curso pionero en la región que forma a profesores de Infantil, Primaria y Secundaria en blues, rock, reggae, flamenco, pop, jazz, música brasileña y bandas sonoras, para que puedan llevar estos recursos al aula.

«La música juega un papel muy importante en los procesos de formación de las personas, y es en la música moderna donde el alumnado puede dar rienda suelta a su creatividad e imprimir su sello personal en cada una de las interpretaciones, haciendo uso de la herramienta más poderosa que brindan estos géneros: la improvisación», explica Isidoro García (Cáceres, 1983). Mediante el curso, los docentes mejoran su formación y eficacia a la hora de desarrollar las habilidades de los alumnos. «Damos un aire más renovado a la formación musical», explica.

Con estas enseñanzas, tanto teóricas como prácticas, los profesores adquieren destrezas para adaptar la música moderna a las clases: aprenden nociones básicas de armonización, contrapunto y empleo del ritmo con guitarra, ukelele, flauta de pico e instrumentos orff, y aprenden técnicas de composición, arreglos e improvisación, cuya puesta en práctica «proporciona un nivel de conexión-interacción entre intérpretes difícilmente alcanzable en cualquier otro tipo de disciplina», destaca el profesor.

De concierto en clase

Todo ello permite a los alumnos disfrutar en el aula haciendo música con los sencillos instrumentos de los que están dotado los centros: carillones, metalófonos, xilófonos, flauta dulce o de pico, instrumentos de pequeña percusión... El curso ya se ha desarrollado en el Centro de Recursos y Profesores (CPR) de Cáceres y ha comenzado en Plasencia. En marzo se impartirá en Navalmoral. Incluso el CPR de Badajoz lo ha planificado para abril.

Sin duda, «a los niños les encanta la música, pero hay que conectar con ellos y hay que saber con qué géneros, dentro de su variedad de gustos», precisa el docente. «A través de la música moderna es posible que improvisen y compongan partiendo de unos conocimientos muy básicos, les da una libertad de creación muy importante, que sin embargo no les facilitan las piezas clásicas», matiza. Los profesores están encantados con la idea.

Esto no quiere decir que no se siga cultivando el género clásico y estudiando a sus grandes autores, cuyo conocimiento resulta fundamental, «pero generalmente para los alumnos la música no es Vivaldi, en su entorno suelen estar en contacto con otros estilos más actuales», indica el profesor.

«Sin duda, una forma muy didáctica de hacer partícipes a los escolares de la música, que pueden interpretar ellos mismo con los instrumentos disponibles en cualquier colegio», destaca Antonio Luis Suárez, Director de Femae. De hecho, el proyecto incluye conciertos didácticos desde una perspectiva moderna (blues, rock, jazz...), que se llevarán a cabo en los escenarios de los distintos municipios ya de cara al próximo curso.