Quantiko, grupo cacereño de rock metal, lleva desde 2006 pidiendo con sus canciones "un futuro mejor" para la sociedad. Aseguran que no se puede vivir de la música, pero aún así, siguen poniéndole melodías con toques de rap a sus protestas. Dieron su primer concierto en el año 2008 en el bar Berlín y recientemente han grabado su primer disco, una maqueta "que es una carta de presentación", como explica Tino, gitarrista de la banda.

Los componentes del grupo ponen sobre el escenario todo aquello que no les parece justo. Sus canciones hablan de temas tan trascendentes como "la amistad hasta otros polémicos como la pena de muerte". Y no solo la injusticia se ha transformado en canciones de la mano de Quantiko, también la hipocresía que según ellos existe en el mundo. "Cuando eres pequeño te dicen que no mientas y cuando creces te das cuenta de que todo el mundo miente", comenta Alex, el cantante.

El grupo ha trasladado estos sentimientos de desencanto a su disco Sin mirar atrás , que no tiene nada que ver con la canción de Bisbal. "Puedes mirar atrás de vez en cuando para aprender, pero para conseguir mejorar hay que mirar siempre hacia adelante", asegura Tino. De ahí el título y también su portada, un pie descalzo pisando el barro, caminando decidido y sin importarle lo que deja atrás. El estilo tan peculiar de la banda cacereña es fruto de una mezcolanza entre distintas generaciones de músicos, como Iron Maiden, Sepultura e incluso cuenta con acercamientos a la música clásica, según explica Miguel, el bajista. "Menos de Bisbal, de lo que sea", comenta Tino entre risas.

Alex, cantante del grupo, asegura que "es muy difícil tocar en cualquier sitio sin presentar una maqueta", y por eso grabaron el sencillo, "para poder mostrar el tipo de música que hacemos". De esta forma, no han tardado en ver resultados, pues justo después de estrenar su primer compacto, que ha sido grabado por ellos mismos y remasterizado en Madrid, "nos llamaron para actuar".

A pesar de haber conseguido grabar la maqueta, no se sienten arropados por las instituciones locales, pues según ellos "no aportan medios suficientes para darte a conocer". David cree que en Cáceres "no hay sitios suficientes para tocar de todo", aunque seguirán luchando contra la adversidad a golpe de rock metal urbano.