Malpartida de Cáceres comenzó a prepararse ayer para el desembarco de Juego de Tronos, la archiconocida serie estadounidense de la HBO que ha elegido algunos de los territorio en la región para el rodaje de su séptima temporada. En la localidad malpartideña, la que más jornadas de grabación va a acoger, éstas comenzarán dentro de un mes, el 19 de noviembre, y se prolongarán durante 22 días en tres localizaciones diferentes. Por ello, trabajadores comenzaron a retirar vallas, señales de tráfico y de todo el material que pueda distorsionar el resultado final en el Monumento Natural de Los Barruecos, de la charca del Barrueco de Arriba, del aparcamiento del Polígono Industrial Las Arenas y de una frinca de propiedad privada en la zona de Las Breñas.

Por todo ello, se restringirá el acceso a estos lugares, aunque el consistorio indicó, en nota de prensa, que estará a disposición de los ciudadanos que lo requieran para subsanar los problemas que se pudieran ocasionar. La productora ha pedido total confidencialidad y guardas jurados y demás trabajadores lo cumplen a rajatabla. Ya en el casting, sus responsables avisaron de que extras u otros empleados «serían despedidos inmediatamente», si grabaran con sus teléfonos móviles algunas de las escenas de la serie. Juego de Tronos la siguen miles de seguidores por todo el mundo y no quieren que se desvele nada de la nueva temporada.

En este sentido, el alcalde malpartideño, Alfredo Aguilera, explicó ayer, tras una rueda de prensa del Grupo Popular (del que es portavoz), sobre el plan Activa en la Diputación de Cáceres, que se están acondicionando al mismo tiempo ya los caminos y los terrenos donde se grabará y donde se colocarán todos los elementos necesarios para las escenas de ficción de la serie de la cadena HBO, que también grabará durante unos tres días en Cáceres y un par de jornadas en la cercana localidad de Trujillo, según recogió el propio Aguilera.

También trabajan ya en el montaje de toda la logística, que será «espectacular», auguró el primer edil, ya que se construirán almacenes, depósitos, establos para caballos, carpas para actores y aparcamientos para camiones y grúas, entre otros, para dar cabida a las 300 personas del equipo de rodaje más los 500 figurantes extras que participarán en la filmación.

El centro neurálgico del rodaje se instalará en la Charca de Arriba del Monumento Natural de Los Barruecos, situada en una zona más recoleta y alejada de la laguna principal junto al Museo Vostell-Malpartida, lo que dará más intimidad para el rodaje y, además, cuenta con menos protección ecológica que el resto del paraje, por lo que permite «más actuaciones».

Ya se pueden empezar a restringir los distintos accesos a las localizaciones, por motivos de seguridad y operatividad, los cuales estarán coordinados por el Ayuntamiento de Malpartida y las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. «Los principales cortes a la zona serán cuando empiece el rodaje, pero ya puede haber restricciones por el movimiento de camiones de la productora», adelantó el alcalde quien avanzó que Malpartida de Cáceres acogerá, a nivel de medios materiales y humanos, «una de las escenas más grandes que se han rodado en cine en toda España».

La productora lleva ya instalada en la localidad un mes y ahora necesitarán electricistas, fontaneros, peones, y mucha mano de obra que han solicitado al ayuntamiento para que facilite el listado de operarios disponibles.