El concurso público convocado por el ayuntamiento para adjudicar el negocio de las barcas y el chiringuito del Rodeo ha quedado desierto, y la población no podrá disfrutarlos este verano, según lo previsto. El concejal de Obras y Parques, José Joaquín Rumbo, cree que el problema estriba en la explotación de las barcas, un servicio que exige varios requisitos (atención sanitaria, socorrista...) que han podido "desanimar" a los empresarios. En cambio, la terraza del lago sí despierta interés. Por ello, el edil pretende sacar dos concursos diferentes para cada servicio.

Rumbo anunció que se están redactando los pliegos de condiciones de una nueva convocatoria, en el caso de las barcas menos exigente que la anterior, aunque con los requisitos de seguridad. El lago, de 10.000 metros cuadrados y 9.500 metros cúbicos, podría contar la próxima primavera con unas 25 barcas a remo y 25 patinetes a pedales si todo marcha según lo previsto.

Rumbo ha mantenido contactos con otros ayuntamientos que tienen este servicio para asesorarse y realizar un pliego apetecible para los empresarios. El edil quiere sacar adelante el proyecto debido a la aceptación del enclave entre los cacereños y a la diversión añadida que suponen las barcas.

LA TERRAZA, CUANTO ANTES

Rumbo también pretende abrir lo antes posible la terraza del chiringuito junto al lago. De hecho, el edil está estudiando la posibilidad de que se estrene este mismo verano a cargo de una asociación benéfica o similar, hasta que salga el nuevo concurso público y sea debidamente adjudicada.