Ibarra, rebautizado ayer como presidente pop , se encaminó hacia el atril relajado, sonriente, muy bronceado, y se confesó sincero: "Lo que he visto hoy me ha emocionado más que un momento que creía difícil de superar: observar el gesto de los lechones en una paridera cuando acaban de mamar de la madre". Y es que el expresidente insistió ayer en su apego a lo rural para valorar aún más el trabajo de los artistas cacereños: "Yo me preguntaba cómo iban a ser capaces de unir la idea de un icono pop con la imagen del bellotari que me ha seguido en los últimos 24 años... ¿Cómo unir la dehesa con el arte urbano popular? Y cuando lo he visto, me he emocionado", insistió.

Con esta exposición, titulada Ibarra, un icono pop , se levantó anoche el telón del IV Festival Cáceres Pop Art, que se prolongará hasta el día 29 con conciertos, cine, premios y más creaciones. La muestra está formada por trabajos de 14 artistas que expresan su forma de ver al expresidente y su etapa de 24 años en el top extremeño : como el pimentón, como una vespa, como el abuelito de Heidi y hasta como la Virgen de Fátima en su Milagro extremeño . Mucho colorido pop, continuas referencias a Andy Warhol e ingenio de sobra que nadie quiso perderse, porque la asistencia al Palacio de la Isla fue considerable entre artistas, escritores, personajes de la vida social cacereña, políticos de todos los signos y numerosas autoridades.

La muestra incluye pinturas, montajes, esculturas y pequeñas instalaciones. Angel Sotomayor titula su cuadro 25 Year Battery para recordar que el expresidente se marchó "al agotarse su batería, su corazón", y sitúa su imagen sobre un mapa de España con guiños a las ideas de Ibarra: la unidad territorial o el juancarlismo . Elisa Blázquez se apoya en el fotomontaje para representarle como un marinero tatuado, estilo Jean Paul Gaultier, "¿porque no sería estupendo tener un presidente así?", preguntó divertida. En cambio, Marce Solís, en su trabajo De expresidente a modelo , viste a Ibarra con trajes de leopardo, flores, cuadros imposibles y estampado chirriantes.

Bajo el chaparrón

Ibarra, que soportó literalmente un chaparrón en su discurso al aire libre, hizo gala de sus formas más directas aderezadas con humor: "Yo hubiera utilizado la idea Ibarra-champú anticaspa , que es lo que he intentado estos 24 años, quitar la caspa por toneladas. Cáceres es un sitio donde todavía se puede quitar (...) y en Badajoz hay para caerse muerto", comentó. También aludió a su vida actual: "Me dedico a la bolsa: a bajar la de la basura, a coger la de Mercadona (...) Tengo tiempo para ir al bar, arreglar España en dos minutos y la región en uno".

Por su parte, la consejera de Cultura, Leonor Flores, rechazó las críticas vertidas desde Cope y La Razón a la muestra. "Hemos concedido 4.000 euros a la organización, pero no para esta exposición, sino como a cualquier otro colectivo", aclaró, y agradeció la aportación del certamen. "Queremos que Cáceres sea cada vez más activa, que recupere los 8 años perdidos", dijo.

El concejal de Cultural, Santiago Pavón, también valoró el respaldo que supone el festival a la imagen de Cáceres, recordando que el reto 2016 "no es la vaca de las mil tetas y hay que separar el grano de la paja" a la hora de repartir su presupuesto. Finalmente, el organizador, Juan Pedro González Bonilla, dejó claro que el tema de la exposición se elige "siempre libremente".

La policía fue al Corral

Tras la inauguración, en la que actuó el grupo Assman, comenzó otro concierto de Gastmans en el Corral de las Cigüeñas, pero tuvo que suspenderse unos minutos por la visita de la policía local, que recibió una denuncia. No obstante, la cita continuó hasta medianoche haciendo uso del permiso concedido por el ayuntamiento para que el festival pueda celebrarse.