La ronda este se planifica para dar una alternativa a los más de diez mil conductores que en un día con una intensidad alta de tráfico circulan por el eje que se inicia en la ronda de San Francisco y acaba en la escuela de Empresariales, y que ahora está cerrado por las obras para la ampliación de Mira al Río. El anuncio de Fomento de que está en estudio inicial su ejecución devuelve a la actualidad la necesidad de la ronda este, un asunto que indirectamente se abordó en la reunión que ayer celebró la comisión, que está integrada por técnicos y políticos, que analiza el contenido del nuevo plan general de urbanismo (PGOU).

En el encuentro de ayer se revisaron los espacios que se transformarán en urbanizables (algunos ya lo son aunque con una baja densidad edificatoria) y que primero se podrán desarrollar. Su ejecución está ligada a la ronda este, ya que permitirá al ayuntamiento obtener sin expropiar el terreno por donde irá el trazado de la nueva vía urbana.

Más de la mitad del suelo de la ronda este se conseguirá compensando a los propietarios con edificabilidad (suelo construido para viviendas u otro uso lucrativo) en los nuevos sectores residenciales que estarán en La Mejostilla (entre el residencial Ronda y la carretera de Casar), en las inmediaciones del recinto ferial y la Charca Musia y entre el residencial Macondo y Capellanías, que son, junto a zonas del Cuartillo y el terreno que está entre el Carrefour y el cerro de los Pinos, los espacios por donde primero crecerá la ciudad durante, al menos, la próxima década.

Al igual que ocurrió con la ronda norte, si el ayuntamiento no obtiene primero el suelo, no se podrá acometer la inversión en la este, cuyo coste se calculó hace cinco años, cuando se planteó su ejecución por la Junta, en 18 millones de euros, cifra que está por debajo de la financiación que se necesitaría, ya que en estudios posteriores se cifró el valor del túnel, que no es ni la tercera parte del trayecto, en unos 15 millones de euros.

LA MONTAÑA La obtención del trazado de la ronda se vincula a la consecución de terrenos de la Montaña que están entre el santuario y San Marquino, que es por donde irá la nueva vía urbana. El túnel pasaría por debajo de la carretera del santuario a la altura de la ermita del Amparo. Después de numerosos contactos entre las asociaciones de propietarios y el ayuntamiento y de la polémica ejecución del residencial Universidad, el terreno de la Montaña que se necesita para la casa de campo y la ronda este se logra con el desarrollo del nuevo plan de urbanismo.

El método para obtener el suelo es que a cada propietario de la Montaña se le asignará, en función de la cantidad de suelo que tenga, una edificabilidad (en vivienda u otro uso lucrativo) en uno de los primeros polígonos residenciales que se desarrollarán con el nuevo plan de urbanismo. Es la misma fórmula que se utilizó para conseguir la totalidad de los terrenos de la ronda norte: a un particular que, por ejemplo, tenía su finca en la Sierrilla se le asignó una determinada edificabilidad en el residencial Macondo, que se puede vender a un promotor o participar directamente en las cargas y beneficios del nuevo residencial.

Dada la necesidad de obtener los terrenos de la ronda este y al interés por la Montaña, la consecución de este suelo se adscribe a los espacios urbanizables y con ordenación pormenorizada del área de reparto uno, que es la primera en la que se edificará.

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