Esta semana nos hemos subido a la máquina del tiempo, que es una máquina que en un segundo te puede transportar al año que desees con tan solo pulsar un botón. Nosotros pulsamos el botón que ponía década de los 50 y de pronto nos vimos en Marmotania.

Una marmota es algo más que un mamífero roedor o una persona dormilona, una marmota es también una asistenta. En el Cáceres de la década de los 50 las asistentas consiguieron la más grande hazaña conseguida nunca en esta ciudad: que les pusieran el nombre de una acera, la del Bombo de Cánovas, a la que los cacereños bautizamos muy pronto como Marmotania.

Por Marmotania (que con el paso de los años tuvo otras acepciones como Marmotilandia o Loquilandia) paseaban, por supuesto las asistentas, pero también los soldados, que se hacían fotos con sus novias en las fuentes de Cánovas, El Chato (el de los metales), Galiche el de los turrones, el de las patatas fritas El Gallo que iba con sus cucuruchos echados al hombro, La pirulera , que vendía pirulines con la bandera de España y que eran unos caramelos a los que los niños sacaban punta para pinchar las medias de las mujeres, el carro de las pipas...

Después estaba la tía de José Rojo, que vendía chucherías (se compraban balacazú --raíz de regaliz-- y marros con sabor a chocolate). En Marmotania también estaban Felisa Rodríguez, Teresa Rejas, Adeli Carrasco, Mati, Basi, Vicente Moreno, Franquete , Domingo García, Juan Ramón Galán, Enrique Martín...

Pero a Marmotania, donde iban los niños y niñas de petrina (localismo sinónimo de bragueta), le salió muy pronto una seria competidora: la acera de enfrente, la del Coliseum, a la que iban los niños y niñas de bragueta acomodada y a la que pusieron por nombre Cursilandia. Los niños de Marmotania decían papa , los niños de Cursilandia decían papá . En Marmotania pedían tabaco, en Cursilandia, lo ofrecían.

En Marmotania se bailaba en los bailes de las bodas, en Cursilandia se iba La Colina y los guateques selectos. Eran los años del Club La Unión, de los bares de las hermandades, de los Alféreces Provisionales de Obispo Galarza donde tocaban las orquestas Mambo (la de Alfredo Durán), Cima o Maica.

También eran los años de la Pérgola de Cánovas, una obra de Juan Pablos Abril, que fue teniente de alcalde con Díaz de Bustamante, que antes había sido gobernador civil de Tenerife. Pablos Abril era médico, tenía su consulta en el sanatorio de la Consolación y te operaba más rápido que un tranvía. Por la Pérgola era fácil encontrarse a Enrique Baltar y su mujer, Mina, a José Manuel Chapado, a Ricardo Jabato (el del autoservicio de Pintores), a Paco Silveira, que era coronel militar del regimiento de Cáceres...

De pronto la máquina del tiempo ha dado un salto y nos ha devuelto al 2009, concretamente al 19 de noviembre, vamos, al jueves pasado. La máquina ha aterrizado en Marmotania y justo enfrente, ¡sorpresa!, nos hemos encontrado nada menos que con Rosa Clará, la diseñadora de trajes de novia que el jueves inauguró su nueva tienda en el número 12 de avenida de España.

Clará llega a Extremadura de la mano de los Barrasa, familia con la que se ha asociado para asentarse en la región. Rosa Clará es una mujer de moda porque viste de novia a todas las celebrities , la última Denisse Casanova, hermana de Genoveva Casanova, la ex de Cayetano Martínez de Irujo, que se ha casado en México. Así que suponemos que su tienda de Cáceres también triunfará.

Carolina Cerezuela

Esta temporada, la cara de la firma Rosa Clará es Carolina Cerezuela, la actriz de Cámera Café , novia del tenista Carlos Moyá, que paseó su palmito por la tienda de Cánovas, a cuyas puertas, por cierto, se montó un gran barullo. El ayuntamiento desplegó hasta una pancarta del 2016, que no entendimos muy bien, aunque, seamos sinceros, ¿quién no se deja llevar por la emoción si se encuentra con Carolina Cerezuela que tiene unas piernas que de largas parecen la Autovía de Madrid?

Nuestra alcaldesa presidió el sarao. Carmen Heras se casó un 27 de diciembre en la iglesia de San Torcuato de Zamora, que era su parroquia, con un vestido de punto de seda. Aquel día tenía mucha fiebre, pero fue una boda muy bonita. Y por un momento nos acordamos de esas bodas que fueron famosas en Cáceres, como la de Queca Campillo, la de Toni Ordóñez o la de Mariquilla Chamorro, que se casó con Eloy Sánchez, el de la Banca Sánchez, una boda que sirvió para inaugurar el Alvarez.

Estábamos en esto cuando la máquina del tiempo nos llevó al Palacio de las Cigüeñas, sede del Gobierno Militar, donde el miércoles se inauguró el Aula Militar del Cimov, esta vez con una exposición que conmemora los 20 años de la mujer en las Fuerzas Armadas.

Allí conocimos a Laura Bermejo, hija de Francisco Javier e Inmaculada, que a sus 25 años está en la unidad de servicio del Cimov. Laura estudió en el Prácticas, le dió clase don Germán Núñez y sus amigas eran Pili y Manzanita .

En la fiesta vimos a Carlos Sánchez Polo, Paco Hurtado, Gómez de Agüero, Luis Ochagavía, Fernández Rincón, el siempre amable comandante Antolín Galindo, a Jesús Alarcón, y eso sí, nos extrañó la exigua representación del peperío (solo Elena y Domingo Nevado) a tan castrense acto.

La máquina del tiempo nos ha llevado después a Cañadul, el bar que primero fue de Juan Carlos González Talo, que era muy amigo de los Pitarch y que fue diseñado por el arquitecto Angel González. Allí Javier Remedios nos ofrece Imágenes de Africa , 14 fotografías producto de varios viajes realizados por el autor. De todas, la que más nos ha gustado ha sido Mímesis , porque refleja como ninguna otra la naturalidad y realidad del pueblo africano. Acudieron César David, Luis Casero, Pilar González Arroyo, David Floriano...

La máquina del tiempo nos deja luego en esa otra Máquina del tiempo , título del musical que Cadena 100 ofreció el lunes en la Sala Capitol, con El Pulpo, la cantante Isabel Monzo y Joaquín Padilla, de Iguana Tango. Suena Déjame , el talismán de Los Secretos, y nosotros no podemos por menos que volver a Marmotania, la acera de las asistentas a cuyos pies, cinco décadas después, se ha rendido la musa de las celebrities .